Camino Francés a Santiago en Bici - Etapa 7
Astorga - Ponferrada
12/09/2017
Después de un rico desayuno tipo buffet en el hotel, buscamos nuestras bicis y las cargamos con las alforjas para continuar el recorrido. Salimos sobre las 8 am, buscando las flechas amarillas que nos llevaran fuera de Astorga.
Rodamos por la carretera, que iba paralela a la ruta de los peregrinos de a pie. Entramos a Murias de Rechivaldo y seguimos por el sendero de tierra, intercambiando saludos de "Buen Camino" con los peregrinos que adelantábamos. Luego la vía siguió por la carretera asfaltada y atravesamos Santa Catalina de Somoza.
El día estaba bonito, aunque la temperatura era baja y unos negros nubarrones se avizoraban en el horizonte. A la salida de Santa Catalina nos topamos con tremendo regalo.
Justo lo que necesitábamos, ya que ese día enfrentaríamos uno de los desniveles más largos del Camino, la subida al Alto de la Cruz de Hierro, 28 Kms. de subida sostenida.
A medida que avanzábamos la pendiente crecía y una leve llovizna no terminaba de decidirse a acompañarnos. Pasamos el pueblo de El Ganso y luego de llevar rodando 21 Kms. desde Astorga, llegamos a Rabanal del Camino, un pueblo pequeño, con pocos lugares abiertos. Casi a la salida del pueblo encontramos la posada de Gaspar, un sitio muy acogedor donde nos tomamos café y unos sabrosos croissants de jamón y queso. Allí conocimos a Elizabeth, de Irlanda, con quien entablamos una deliciosa conversación. A pesar de su edad (creemos que pasaba los 70), viajaba caminando sola y con poco conocimiento del idioma español. Pero estaba feliz y esperaba llegar a Santiago para el día de su cumpleaños. Ya el año pasado había hecho el Camino hasta Burgos y este año lo quería completar. Le encantaba la oportunidad que le ofrecía El Camino, de conocer y compartir con gente de todas partes.
Antes de pagar la cuenta pedimos unos bocadillos para llevar. Luego nos despedimos muy cariñosamente de Elizabeth y salimos de ese lugar cargados de buena energía y con uno de los sellos más hermosos de todo el Camino.
Las pendientes se hacían más intensas y llegamos a Foncebadón, donde paramos a tomar un té caliente. Nos quedaban por delante poco más de dos 2 Kms. de dura subida para llegar a la Cruz de Hierro. Reunimos fuerzas y seguimos rodando, al menos ya sin lluvia, ansiosos de llegar a la cumbre. Hasta que finalmente divisamos la famosa Cruz.
Todas las guías para peregrinos coinciden en la tradición, convertida en ritual, de traer una piedra desde casa que se debe dejar a los pies de esta cruz como ofrenda y acompañada de una oración pidiendo protección para el resto del Camino.
Después de tomar fotos, videos, comer unas ricas conservas de guayaba colombianas que traíamos y compartir con otros peregrinos, seguimos el Camino.
Teníamos la expectativa que de aquí en adelante sería todo bajada, pero no fue así. Poco antes de llegar a Manjarín, MT insistió en parar a un lado de la carretera para descansar y comer los bocadillos que traíamos. Su reloj estomacal era implacable.
Siguieron más subidas, realmente leves pero que se sintieron agotadoras. Finalmente comenzaron las bajadas empinadas, hasta llegar a El Acebo, un pueblo pequeño pero muy bonito, con sus casas de piedra y madera. Allí paramos a tomarnos un té caliente.
Seguimos bajando hasta Riego de Ambrós, con una arquitectura similar. Desde la carretera vimos una posada amplia y bella, a la izquierda del camino, que lucía como buena opción de alojamiento.
Continuaron las fuertes pendientes de bajada hasta Molinaseca, a cuya entrada paramos a tomarle fotos.
Nos quedaban poco menos de 7 Kms. hasta Ponferrada, que nos costaron muchísimo, a pesar de no ser un recorrido exigente. El sol brillaba.
La entrada al casco histórico de Ponferrada nos exigió un sacrificio final de pendiente ascendente, hasta llegar a la Plaza Mayor. Allí encontramos el hotel Aroi Bierzo Plaza, donde nos alojamos. Nos consintieron con una bella y cómoda habitación con vista a la plaza, que invitaba a descubrir los encantos de Ponferrada. Eran sobre las 5 pm.
Descansamos, nos bañamos y salimos a pasear. Justo al salir del hotel nos encontramos con la torre del Reloj.
Seguimos caminando por sus calles de piedra y llegamos a la Basílica de Nuestra Señora de la Encina. Estaba abierta y pudimos entrar.
Luego bajamos por calles cercanas, hasta el impactante Castillo de los Templarios.
Justo en frente del castillo conseguimos el restaurant Doce Torres, con buena puntuación en Google Maps y decidimos entrar. No había comensales, pues justo eran las 8 pm y acababan de abrir, así que pudimos escoger una mesa con vista al castillo, cenando como si fuéramos miembros de la corte templaria. Tomamos el menú de 12€, que estuvo del más allá: vegetales salteados a la parrilla deliciosos, lomito wellington para chuparse los dedos y una tarta de Santiago diferente y exquisita. Además que nos atendieron maravillosamente, fascinados de complacer nuestros paladares.
Ya de noche el recorrido de vuelta fue lindísimo; la iluminación nocturna descubre otras facetas de las impactantes construcciones en el casco histórico de Ponferrada.
Fuimos a dormir agotados, pero extremadamente satisfechos.
Aprendizaje:
Esta etapa, aunque resulte algo larga por el esfuerzo, creemos que es adecuada. Tener tiempo para pasear por Ponferrada y verla de día y de noche, así como disfrutar su gastronomía, es indispensable.
Otro punto que no hemos comentado en las entradas anteriores es revisar cada noche el recorrido que se hará el día siguiente: instrucciones de la guía que tengamos, comentarios de sitios a visitar y ruta en el mapa, tanto la de los peregrinos como las vías asfaltadas que van cercanas. El camino de los peregrinos a pie está bastante bien señalizado, no así las indicaciones para los bicigrinos. Seguir siempre la ruta de los peregrinos puede resultar excesivamente duro, e ir siempre por las carreteras asfaltadas puede hacernos perder de recorridos muy bellos durante el Camino; hay que jugar con ambas rutas y tomar lo mejor de cada una, también de acuerdo al clima y a nuestras fuerzas.
Ruta y altimetría de la etapa 7: Camino Francés Astorga - Ponferrada
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